La disciplina es la
capacidad que tenemos los seres humanos y que nos mueve a actuar por encima de
las dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo; es dejar de hacer
actividades que nos gustan mucho para hacer labores o deberes que aunque no son
nuestros favoritos siempre nos reportan beneficios y enseñanzas muy útiles para
nuestra formación, la disciplina nos da la fortaleza de no dejarnos llevar por
lo fácil y lo cómodo, a cambio de obtener algo más grande y mejor en el futuro.
Somos disciplinados cuando
nos esforzamos por cumplir las responsabilidades: estudiar la materia que no nos gusta o nos
parece difícil, recoger las cosas que están fuera de su lugar, levantarnos a
pesar del sueño, practicar un deporte.
La disciplina es fundamental
para obtener un resultado positivo.
Podríamos comparar la
disciplina con cualquiera de los músculos de nuestro cuerpo, estos se atrofian
cuando dejan de moverse. Lo mismo ocurre con la disciplina. Cada situación que
requiere de esfuerzo es una magnífica oportunidad para cultivarla, de otra
forma se adormece y se convierte en falta de carácter y irresponsabilidad
pereza, inconsistencia.
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